Hablemos de tu futuro
Sí. Tú eres dueño de tus ahorros.
Nuestro rol como AFP es administrar tus fondos para que estos crezcan, gracias a la rentabilidad que te entregamos. Los fondos siempre son tuyos, así te encuentres ahorrando como afiliado o si estás pensionado bajo una de las modalidades de pensión que administra la AFP; vale decir, retiro programado o renta temporal.
Una vez que la persona afiliada fallece, el ahorro previsional que queda en su Cuenta de Capitalización Individual pasa a sus beneficiarios. Esto se puede llevar a cabo a través de una pensión de sobrevivencia o por medio de una herencia.
Si no existen beneficiarios de pensión de sobrevivencia, el saldo pasará a constituir herencia. Para iniciar el trámite, las personas herederas deben dirigirse a una sucursal de la AFP para suscribir la solicitud de pago de la herencia y presentar los antecedentes necesarios de conformidad a la ley.
No, este es un malentendido que se ha instalado. Para determinar el monto de la pensión se considera el ahorro previsional acumulado en tu Cuenta de Capitalización Individual, incluido un Bono de Reconocimiento (en caso que corresponda) y se distribuye según tu expectativa de vida y la de tu grupo familiar.
Para hacer el cálculo de pensión también se utiliza la tabla de mortalidad elaborada por la Superintendencia de Pensiones junto con la Comisión para el Mercado Financiero, la cual considera todas las edades donde se ha registrado supervivencia de una submuestra de la población chilena.
La actual tabla de mortalidad proyecta que:
Estas son las edades sobre las cuales se hace el cálculo de pensiones.
Aunque se reconoce que existe una pequeña probabilidad de que las personas en Chile vivan hasta los 110 años, considerando esta como la edad máxima de expectativa de vida, en ningún caso se utiliza esta edad para el cálculo de pensión.
El ahorro de pensión se construye con los aportes constantes que realizas a tu Cuenta de Capitalización Individual y la rentabilidad que genera la AFP en base al saldo de estos aportes. Mientras antes comiences a ahorrar, mayor tiempo rentarán tus ahorros y esto permitirá contribuir de manera significativa a tu monto de pensión.
Veamos un ejemplo: